De las pequeñas pérdidas y los grandes avances... y de la vida en Barcelona (:

martes, 20 de enero de 2009

Un nuevo mundo es posible

Barack Obama

Acaba de decir Ramoneda en Hora 25 que los que nos metemos con Obama y decimos que no va a cambiar nada somos unos cínicos y que estamos esperando a que cometa el más mínimo error para criticarle.

Nada más lejos de la realidad, mi admirado sr. Ramoneda. Yo quisiera que Obama fuera un presidente revolucionario -en el sentido más clásico del término-, pero me permito dudar del cambio y a las pruebas me remito. Obama puede tener unos ideales y una ambición encomiable, pero no deja de ser el Presidente de los EE.UU. y velará como todos sus predecesores por el bien de los intereses, económicos, de su país.

De la misma manera que allá por 2004, cuando se iba Aznar y estaba a punto de llegar Zapatero, muchos decíamos que nada podía ser peor que aquél y que Zapatero, sin duda, iba a significar un cambio más que necesario. Algo más de cuatro años después, yo, por alguna razón, sigo confiando en la buena voluntad de nuestro Presidente, pero me permito poner en entredicho (una vez más a las pruebas me remito) la labor de una persona que no tiene en su mano llevar hasta las últimas consecuencias ningún cambio considerable. En este sentido hay un doble paralelismo con las elecciones españolas de 2004 y las estadounidenses de 2008: por un lado, la promesa de cambio y, por otro, se puede considerar un éxito el mero hecho de que desaparezcan del panorama político dos elementos incalificables como son "Ansar" y Bush.

No obstante, el sr. Zapatero, junto con todos los de su calaña que se han reunido en sendas convocatorias en los últimos meses, podían haber hecho algo (y espero que todavía puedan) por revertir el jodido sistema financiero mundial que está ahogando a más de dos tercios de la población mundial. El sr. Zapatero ha firmado
créditos FAD. El sr. Zapatero sigue negociando contratos ventajosos para las multinacionales españolas en detrimento de los intereses de más de un país latinoamericano. El sr. Zapatero va a bajar los impuestos como medida de choque contra la crisis y ha regalado lo que recaudó a los bancos a fondo perdido y sin exigirles ninguna contrapartida. En definitiva, el mayor interés del sr. Zapatero, como presidente del gobierno, es mejorar la economía española, como para Obama será la economía estadounidense.

Sí que hay que reconocer una cosa, y es que es un momento histórico que un negro llegue a la presidencia de EE.UU. Pero esperemos que no quede en pura anécdota como en muchos otros ejemplos y que se repita, y que los negros y los hispanos lleguen a las altas esferas de la política, de las empresas, y que los negros de a pie puedan vivir en igualdad de condiciones. Aunque no hay que olvidar que, tal y como decían los expertos durante las primarias infinitas, en EE.UU., hubiera supuesto una revolución mayor que hubiera salido elegida una mujer que un negro, porque la sociedad es más machista que racista o elitista.

El tema es que los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres, y que el primer mundo no quiere entender (y aquí entramos los ciudadanos normales y corrientes, sí, sí, tú y yo) que para que nosotros consumamos al ritmo que lo hacemos, dos tercios de la población mundial tiene que vivir en condiciones precarias, por decir poco. Y no me da a mi en la nariz que Obama o Zapatero vayan a hacer nada por que cambie la situación, así que sr. Ramoneda, no sé muy bien por qué tengo que ilusionarme hoy, y bien me gustaría. Ergo, people, nos toca hacer nuestra parte: movilizarnos, quejarnos y exigir justicia y equidad. No te laves las manos, que es responsabilidad de todos cambiar el mundo.

jueves, 15 de enero de 2009

Festa Major de Sant Antoni

Barrio Sant Antoni, Barcelona
Cartel de la Festa Major de Sant Antoni (de no sé qué año)

Este viernes 16 de enero empiezan las fiestas de mi barrio, Sant Antoni, y durarán hasta el domingo 25 de enero. Sant Antoni es un barrio de lo más majo, un barrio de verdad, mogollón de people por la calle, tela de tiendecillas de todo tipo, un mercado que ni nos lo merecemos y un mecadillo/rastro dominical. Además, el hecho de que sea parte de l'Eixample y esté pegadito al Chino, le da un cariz muy especial.

De las fiestas no puedo decir muchísimo, porque todavía no he cumplido un año en el barrio, así que soy primeriza, pero pintan bien, hay una buena mezcla de movidillas callejeras: música en forma de conciertos, bailecillos típicos, cine, teatro y hasta una carrera para que nos pongamos en forma. Y me suena que hay unos diablillos que echan fuego y tiran petardos, mu' valenciana la cosa, qué ilusión. Echa un vistazo al programa de las fiestas de Sant Antoni y si te animas a lo mejor nos vemos por ahí.

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