Heladoooo
Vamos a inaugurar el verano como es debido, nada de hogueritas en la playa, ni mamonadas del estilo, hoy toca un homenaje a EL HELADO. En realidad, llevo un montón de meses queriendo escribir una actualización sobre las heladerías de Barcelona ahora que ya conozco alguna más. He probado infinidad de ellas, de hecho, desde que llegué me he tomado mínimo un helado por semana. Creo que he ido a distintas heladerías con toda la gente que conozco en Barcelona y con todos los que me habéis visitado, así que voy a hacer un resumen de mis descubrimientos.
No voy a usar tácticas y voy a revelar la que para mí es la mejor heladería de Barcelona desde el principio. Está en las Ramblas, sí, sí, en las Ramblas, justo en frente del Liceu, y hacen unos helados fantásticos, tanto los de crema como los de fruta. Yo normalmente tomo cremitas en invierno y frutitas en verano, pero cuando voy a Maximum no puedo evitar pedir el cacao Kingston, ni lo describo, lo pruebas y punto, porque es de esos sabores que no te puedes perder. Todos los demás sabores están deliciosos también, así que combínalo con lo que quieras. Además, tienen cucuruchos de los de verdad y si pides tarrina te ponen una galleta.
Heladería en las Ramblas, Barcelona
La siguiente en la lista es la heladería italiana de Gracia, la de la plaza de la Revolución. Ya sé que mucha gente dice que ésta es la mejor de Barcelona, pero su helado estrella de chocolate no llega al nivel del cacao Kingston... Muy buena, en cualquier caso, y alejada de Maximum, así que ya tenemos cubiertas dos zonas concurridas y hartamente visitadas de la ciudad, que cuando las ganas aprietan... Los cucuruchos son mejorables, de hecho, es bastante imperdonable que dos italianas de pro vendan cucuruchos de plastiquillo... Ah, es carilla...
La tercera heladería es muy reciente. Son una familia de italianos que se acaba de instalar en Barcelona, más concretamente en la calle Carders en el Born. Aquí solo he probado los de frutas, el de melocotón es inmejorable, y los precios están por debajo de la media de Barcelona, a ver lo que dura...
Heladería italiana, Born, Barcelona
Y, por último, la heladería italiana de la calle Ferran, entre San Jaume y Via Laietana. Tienen sabores muy ricos y muchos de ellos sin azúcar, para quien no se la pueda permitir. Solo dos inconvenientes: no pruebes la leche merengada -no es el fuerte de los italianos, se nota que no la han hecho nunca y no acaban de pillarle el truco-, y, una vez más, los cucuruchos no son de verdad.
Gelateria italiana, barrio Gótico
Dejo al margen los Farggi, Haggen Dasz (de éstos aún pico de vez en cuando con el strawberry cheescake), Ben & Jerry (aunque nunca olvidaré el banana ese con nueces y cachitos de chocolate de los viernes en Dublín), porque no son caseros y, por ello, no son ni la mitad de nutritivos y aportan más calorías que otra cosa, porque el sabor es a base de añadidos químicos.
Pero sí tengo un pendiente, Giangrossi, ésta la conocí en Madrid hace ya unos años. Por lo que tengo entendido son argentinos, seguramente de ascendencia italiana, o no... y tienen unas variedades extrañas y muy ricas, recuerdo uno de mascarpone con nueces y miel que estaba delicioso. El caso es que he visto la heladería en la Barceloneta, justo al principio, en frente de los muelles, pero hace poco me acerqué y tenían poquísimos helados, y no sé si había perritos calientes o alguna guarrada del estilo. Y, claro, me negué a pedir nada. Pero también vi hace unos meses que hay otra en Muntaner, casi llegando a Diagonal, y esa se parece mucho más al pijerío de la de Madrid, y bien se merece una visita.
Heladería Giangrossi, Barceloneta y Muntaner
