De las pequeñas pérdidas y los grandes avances... y de la vida en Barcelona (:
viernes, 29 de mayo de 2009
Ya llegó el verano a Barcelona
Cullera Beach, San Antonio (y qué casualidad que viva yo en Sant Antoni en Barcelona, jeje). Admirad la calidad de la arena desde cerca (y la belleza de mis pieses, claro).
Hay símbolos inequívocos del verano, por lo menos en el Mediterráneo: el olor a pescaíto frito, el calor y la brisa marina. Y -esto ya es símbolo mío propio-, la playa de Cullera, y que nadie se atreva a decir nada que no sea extremadamente positivo de mi playa, sobre todo si no habéis ido entre septiembre y junio, sencillamente inigualable, qué bahía, qué arena, qué palmeras...
No hace falta decir nada más... 'toy más feliz que una perdiz (y eso que sigo vendada y todavía no puedo chapotear, ¡pero me resarciré!).
Hace calor, hace calor...
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